El pasado día 30 de Noviembre, la facultad de Filosofía y Letras de Valladolid se fue llenando de Post its según avanzaban las horas lectiva. La gente se los encontraba en los lugares más inverosímiles: los espejos de los ascensores, los cristales de las ventanas, los carteles de las clases, los buzones de los departamentos, las puertas, las mesas, las pizarras... Algunos (ya fueran estudiantes, profesores, visitantes) pasaban de largo mientras el rabillo de sus ojos decía: sí, lo he visto, pero soy más vergonzoso que curioso; otros se paraban descaradamente a leerlos (solos o en grupos); e incluso hubo alguno (me consta) que se los llevó a casa.
Esos Post its estaban ahí por algo. Contenían versos de distintos poetas famosos de varias nacionalidades. Una profesora dijo: hoy nos están culturizando... Pero se trataba de algo más. Se trataba de demostrar que la poesía no está sólo en los libros sino que es capaz de hacerse un hueco en cualquier sitio, encontrándose a gusto incluso sobre un extintor del segundo piso.
Esto es el colmo...
P.D.: Felicidades a los comandos por este gran ejemplo de vandalismo poético.
Esos Post its estaban ahí por algo. Contenían versos de distintos poetas famosos de varias nacionalidades. Una profesora dijo: hoy nos están culturizando... Pero se trataba de algo más. Se trataba de demostrar que la poesía no está sólo en los libros sino que es capaz de hacerse un hueco en cualquier sitio, encontrándose a gusto incluso sobre un extintor del segundo piso.
Esto es el colmo...
P.D.: Felicidades a los comandos por este gran ejemplo de vandalismo poético.
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