Soy lento, muy muy lento. Pero oye, no me pagan por ello. Antes de la sesión de la tarde, las chicas y chicos de COLMO hicieron su pequeño ensayo para la no-performance del jueves por la mañana. Lo que en principio iba a ser un acto clandestino se convirtió en un ensayo general con público: Alfredo Saldaña, Belen Artuñedo, Mercedes Díaz Villarías... Y muchos compañeros infames e indispensables.
18:00 Lectura de poemas: Ada Salas y Ana Isabel Conejo
Miércoles 12 de Marzo. La tarde
18:00 Lectura de poemas: Ada Salas y Ana Isabel Conejo
Ada Salas (presentada por Belén Artuñedo, poetisa) es Licenciada en Filología Hispánica y profesora de secundaria. Ha publicado varios poemarios:
- Arte y memoria del inocente, Universidad de Extremadura, 1988.
- Variaciones en blanco, editorial Hiperión, 1994.
- La sed, editorial Hiperión, 1997.
- Lugar de la derrota, editorial Hiperión, 2003.
Ada leyó poemas sueltos de cada libro:
Hay libros que se escriben sobre la carne misma.
Son esas cicatrices que nos hablan
y sangran
cuando el tiempo se rinde a su derrota
un puñado de signos que apenas
comprendemosy eran el beso intacto de la vida.
(de La sed)
Ana Isabel Conejo es licenciada en Ciencias Biológicas, traductora y poeta. Ha publicado los poemarios:
- Ciclos, 2002.
- Grises, editorial Azuzel, 2004.
- Atlas, editorial Hiperión, 2005.
- Colores, editorial La Grúa, 2006.
- Rostros, editorial Hiperión, 2007.
Limitó su lectura al poemario Rostros con títulos como A Lauren Bacal, A Gene Kelly, A Errol Flynn o The End. Pero como no encuentro ninguno de esos, os pongo uno de colores:
Rojo
Las noches eran amapolas en el reverso de la luz, amapolas sombrías.
Yo llevaba un perfume de oscuridad y carmín de tristeza en los labios,
y hombres sin sombra vertían en sus copas una bebida amarga y ambarina
que ellos llamaban oportunidad y yo llamaba desaliento.
Yo viví en otro tiempo bajo un toldo pintado de sangre.
Mi desesperación resonaba en el aire con el sonido agudo de una trompeta plateada
y los gallos cantaban al amanecer como heraldos
de la miseria. Entonces yo llevaba
el corazón colgado de una fina cadena,
en mi cuello nevado
parecía un rubí.
En aquel tiempo, yo tenía
la edad incalculable de mi miedo…
(de Colores)
Consideración para esta sesión: Pues no sé con quien quedarme. Soy bastante cinéfilo pero tengo un problema con las voces femeninas recitando, en general les falta fuerza. Oratoria amigos, todo se reduce a la oratoria.
19:30 Lectura de poemas: Esperanza Ortega y Julieta Valero
Esperanza Ortega (presentado por Gema, de COLMO) es Licenciada en Filología, catedrática de Lengua y Literatura, y profesora en un instituto vallisoletano. También es narradora y periodista. Como poeta ha publicado:
- Algún día, editorial, 1988.
- Mudanza, editorial , 1994.
- Hilo solo, editorial, 1995.
- Lo que va a ser de ti, editorial, 1999.
- Como si fuera una palabra, editorial, 2002.
Esperanza leyó poemas de Como si fuera una palabra, y algunos poemas inéditos:
Con el agua hasta el cuello
levantarse
en el agua flotaban los restos de la cena
contener un minuto
el aliento
bajar hasta el cajón
allí duermen las tazas
un sueño blanco y cóncavo
saborear despacio el desayuno
lo ha conseguido
¡qué importa si no tienen compasión las palomas
que picotean sobre el plato!
y por eso sonríe —ella sabe por qué—
en la calle que asciende hacia el cielo de junio
Julieta Valero (presentada por Rodrigo, de COLMO) es licenciada en Filología Hispánica y ha publicado varios poemarios y ha sido incluida en varias antologías:
- Altar de los días parados, editorial Bartleby, 2003.
- Los heridos graves, editorial DVD, 2005.
Julieta leyó poemas del Altar de los días parados, de Los heridos graves y algún poema inédito (Bebé, La naturaleza de los viajes y Domingo resaca, el libre albedrío):
BebéQué tensión luminosa en la piel
qué inminencia de todo porque va a ser.
Milagro pero sencillo de la fruta como punta de rama.
Quién dijera de la rama tales poderes: otorgar color
movimiento, inauguración perpetua.
Inversión del hastío y los lunes, todo es símbolo de gozo:
la baba sin idiota, la pena que termina donde la lágrima pierde caudal.
El hambre no remite a balanza ninguna, a desafortunados continentes.
Todo cuanto duele llega para crecer.
Revelación también del parecido y la miniatura.
Belleza de lo que pervertirá la mugre vida o
de piececito a ajado sostén.
Qué decirte; has nacido. Resta el calendario
En el brote asomó se posó la eternidad.
Considerándolo: Julieta Valero supo atraerme desde la primera palabra (y no me refiero al ¿tienes un cigarrillo?). Aunque quizá (esperaré a sacar la espada hasta que haya leído con calma su obra) tenga que ver con el hecho de que su voz era la disonante en el conjunto de las cuatro mujeres. Destacaba y eso es inevitable. Creo que destacaba para bien... pero calma, ya habrá tiempo.
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